La transformación digital es, sin duda, el fenómeno que más se ha acelerado en el marco de la pandemia, avanzando en tres meses, lo que, en circunstancias normales, se hubiese postergado cinco años. Conceptos como el teletrabajo, el comercio electrónico, la digitalización de la gestión y la producción, son ya herramientas clave de nuestro día a día, especialmente en el entorno laboral. Incorporar la tecnología a los negocios, aportar nuevas maneras de pensar y adaptarse a las demandas del nuevo cliente digital son algunos de los desafíos que tiene por delante Iberoamérica. Garantizar el acceso a las tecnologías digitales es una oportunidad para el diseño de políticas y de dinámicas de cooperación público-privada.

Es un hecho que la pandemia ha puesto en grave riesgo determinadossectores, como es el caso de la economía de servicios, factor que hapermitido, por ejemplo, acelerar el comercio del retail, disparando elconsumo de servicios digitales en todos los ámbitos, y promoviendo elauge de las empresas orientadas a actividades basadas en elconocimiento. Todo ello ha contribuido a generar productos con unmayor valor agregado y disponer de procesos productivos máseficientes, que han dado lugar a nuevos emprendimientos y modelosde negocio.

Por otro lado, se han abierto camino nuevos procesos como eldesarrollo de las Fintech o las Insurtech, las cuales han contribuido engran medida a dar un vuelco a la industria de los seguros y al sistemafinanciero internacional. Las alianzas entre entidades financieras ystartups son cada vez más frecuentes, y permiten que los bancospongan al servicio de sus clientes la excelencia del servicio y lapersonalización; mientras que las Fintech aportan las herramientas y lassoluciones tecnológicas para otorgar una mayor eficiencia.

Es indiscutible que la industria 4.0 representa una gran oportunidadpara Iberoamérica, pero ante esta nueva realidad, es indispensableadaptar la formación académica a las nuevas necesidades del mercadolaboral, orientando a los jóvenes hacia las nuevas carreras científicas,denominadas STEM; fomentando una cultura innovadora; e impulsandola retención del talento. Al tener una población joven, Iberoaméricadebe aprovechar sus capacidades y su formación para adaptarse a unmayor uso de las tecnologías.

Es importante facilitar el acceso a la formación y mejorar lascondiciones educativas, lo que implica un apoyo constante a lacapacitación y a la digitalización, tanto de la población como de lasempresas.

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Informe: “La Transformación Digital” (Diciembre 2020). Para leer el documento, pincha aquí